- Estudios norteamericanos señalan que un aumento en el consumo de vitamina D podría reducir el riesgo de infecciones respiratorias.
- Llevar una dieta alta en grasas saturadas y azucares contribuye a la prevalencia de enfermedades crónicas, como hipertensión y obesidad, factores que pueden hacer más agresivos los cuadros de pacientes con coronavirus.
La actual crisis sanitaria que enfrentamos a causa del Covid-19, sumando al arribo de la temporada invernal, marcada por una fuerte presencia de bajas temperaturas y lluvias, son la mezcla perfecta para encender las alarmas y preocuparnos respecto a cómo podemos proteger a nuestro organismo de posibles contagios o enfermedades virales.
Bajo este contexto, uno de los escudos principales que nos permite reforzar nuestro sistema inmunológico son las vitaminas y en especial la vitamina D. Respecto a este último punto, una revisión realizada en abril de este año por científicos norteamericanos señala que la vitamina D sería capaz de reducir el riesgo de infecciones respiratorias a través de diversos mecanismos, uno de ellos sería la disminución de la taza de replicación viral. “Por otro lado, el mismo análisis señala que una baja concentración de vitamina D en el organismo se puede asociar con mayor riesgo de desarrollar influenza, lo cual suele dar durante los meses de invierno, ya que la síntesis de vitamina D está influenciada por la exposición a la luz solar”, explica Daniela Vivanco, nutricionista de All Nutrition, expertos en suplementos alimenticios y multivitamínicos.
Asimismo, la experta señala que “la Encuesta Nacional de Salud (ENS) 2016-2017 encontró que un 84% de las mujeres entre 15 y 49 años posee niveles insuficientes de Vitamina D y un 13% de ellas presenta un déficit severo. Entre los adultos mayores, la situación es más complicada ya que solo el 13,4% tiene un nivel aceptable. Debido a lo anterior, es fundamental aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitamina D como pescado, huevo, leche o consumir un suplemento de vitamina D. También es importante incorporar la vitamina C, vitamina A, antioxidantes y ácidos grasos polinsaturados como el omega 3, que se han asociado de forma clásica con un correcto funcionamiento del sistema inmune”.
Una alternativa que nos permite contar con todos los nutrientes necesarios para generar un correcto funcionamiento de nuestro organismo, son los multivitamínicos. La ingesta adecuada -y siempre supervisada por un profesional de la salud- permite sentirnos con mayor energía, ya que nuestro cuerpo está recibiendo los componentes necesarios para su óptimo desempeño. “La principal ventaja de un multivitamínico es que son prácticos y fácil de uso ya que con una sola porción se podría suplir las necesidades diarias del organismo para mantenernos sanos. En el mercado, existe gran variedad de multivitamínicos, algunos genéricos y otros diseñados para condiciones o estados específicos, a los que se les suele ajustar las dosis de vitaminas y minerales, según sexo y edad”, señala la profesional de All Nutrition.
EL ROL DE LA ALIMENTACIÓN
Hoy en día llevar una dieta saludable y balanceada ya no solo se asocia con mantener un buen peso. Se ha visto que la ingesta excesiva de grasas saturadas, azucares y carbohidratos refinados contribuye a la prevalencia de enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión y obesidad, factores que, según estudios recientes, aumentan el riesgo de cursar un cuadro más agresivo de COVID-19, lo que podría aumentar la mortalidad. Por lo mismo, el mantener una alimentación balanceada podría reducir la susceptibilidad de las personas a presentar complicaciones a largo plazo a raíz del COVID-19.
“Es importante mencionar que durante el invierno nuestra alimentación debe ser lo más variada y posible incorporando frutas y verduras frescas que sean propias de la estación que nos permitan contar con las vitaminas necesarias para generar una sólida barrera de defensas. Lo anterior (siempre acorde al contexto individual y de salud de cada persona) se puede complementar con la ingesta de algún suplemento alimenticio o alimento rico en proteínas de alta calidad, pero siempre cuando forme parte de una alimentación balanceada”, finaliza la nutricionista de All Nutrition.