- Entre un 20% a 40% de las muertes por cáncer se relacionan más con el estado nutricional que con la patología, por eso, la dieta alimentaria que siga el paciente no da lo mismo.
Mientras el 5 al 10% de los cánceres están asociados a factores genéticos, la inmensa mayoría aparece en respuesta a factores externos y hábitos de vida no saludables.
Por eso, el cuidado y equilibrio alimentario es básico en la prevención de tumores malignos y también en su posterior tratamiento, ya que “entre un 20% a un 40% de las muertes se relacionan más con el estado nutricional de la persona que con la patología”, se describe en la Orientación Técnica para el Manejo Integral de la Persona con Cáncer del Ministerio de Salud.
En esa línea, la indicación de asistencia nutricional es parte del tratamiento que se debe seguir en la terapia de cáncer, explica Samuel Durán, investigador y académico de la Universidad San Sebastián que participó en la elaboración del documento ministerial.
El especialista explica que la indicación dieto terapéutica debe “abordar la historia nutricional del paciente, el diagnóstico de la enfermedad y el cálculo o medición de las necesidades de energía y nutrientes, para luego dar forma a la terapia alimentaria”.
La preparación de alimentos debe considerar varios aspectos -comenta- como modificar la textura o el contenido de nutrientes, fraccionándolos en volúmenes pequeños varias veces al día si es necesario, y cubriendo los nutrientes necesarios para cada persona.
También es importante establecer un plan de comidas que contenga intervenciones de apoyo para mejorar efectos colaterales de la terapia como: tratamiento de mucositis (inflamación en el interior de la boca y la garganta) en el caso de la ingesta oral de alimentos, enzimas pancreáticas para la digestión y uso de antieméticos (prevención vómitos) y otros para mejorar la absorción debido al enlentecimiento del tránsito gastrointestinal. Con todo, se debe considerar que “la indicación individualizada” es la mejor manera de mantener o mejorar el estado nutricional”, comenta Durán.
¿Suplementos nutricionales orales?
El doctor en Nutrición USS señala que éstos se recomiendan cuando el régimen alimentario no logra cubrir los requerimientos nutricionales, o su ingesta oral total es incompleta. En tal caso, explica “cuando la ingesta alimentaria es menor al 60% del requerimiento, se debe hacer asistencia nutricional proveniente mayoritariamente de nutrición enteral (vía oral o sondas)”.