Al finalizar la temporada estival el consumo de estos cortes se ve impulsado por quienes buscan productos más sanos y con menos grasa, como el pavo y el pollo.
· Nutricionista de UDLA explica los beneficios de estos alimentos para nuestro organismo.
Terminado el verano se retoma la vida diaria y rutina en muchos aspectos, incluyendo la alimentación. La preocupación por la alimentación sana, para verse y sentirse bien de vuelta de vacaciones, impulsa el aumento en el consumo de carnes blancas, lo que lleva a que éstas incrementen sus ventas durante esta época.
Según los datos de venta mensual, “en verano y comienzo de otoño la venta de pollo y pavo aumenta un 15% más que el promedio anual”, sostiene Catherine Escobar, gerente comercial de la red de carnicerías El Carnicero “Maestro en carnes”. Según la ejecutiva, el precio conveniente y la baja presencia de grasa son factores que inciden que en que estos tipos de carne sean preferidos por los consumidores.
De acuerdo a Evelyn Sánchez, académica la Escuela de Nutrición y Dietética de Universidad de Las Américas, “las carnes blancas presentan un elevado contenido de proteínas de alto valor biológico que cumplen un importantísimo rol estructural para el organismo”. “Se diferencian de las demás debido a que en su composición destaca la porción magra, con un aporte de grasa notablemente reducido, cercano al 10%, lo que las hace ser digeridas más fácilmente y contribuir a mantener valores de lípidos sanguíneos adecuados” explica.
La académica de UDLA agrega que en las últimas décadas este tipo de carne ha logrado incluirse en las guías de alimentación para la población chilena, recomendándose su consumo por sobre las carnes rojas. “Las carnes blancas, gracias a su aporte de minerales como hierro, zinc y fosforo, además de vitaminas del complejo B y aminoácidos esenciales, contribuyen a una alimentación balanceada y saludable”, comenta la nutricionista.
Preparación más saludable
De acuerdo a la experta, la mejor forma de preparar estas carnes es al vapor o al horno retirando la piel y evitando apanarlas o freírlas en exceso. Para condimentar, se pueden añadir múltiples especias que resalten su sabor como eneldo, orégano, ajo, romero, entre otras, con vegetales frescos y una cantidad mínima de sal, respetando además las porciones de consumo recomendadas.
Por último, la gerente comercial de El Carnicero recomienda que “idealmente es importante que las personas se preocupen de que el producto sea nacional, ya que tiene menor contenido de grasa que la carne importada”, agregando que “en nuestros locales entregamos un servicio personalizado, donde pueden solicitar a los expertos carniceros los cortes como quieran: picados, trozados o molidos a gusto del consumidor con ofertas todos los días”.