Veterinario, docente del CFT Santo Tomás Viña del Mar, se refiere a los riesgos de la influenza aviar.
La epidemia de influenza aviar resulta muy preocupante para la industria avícola de la región de Valparaíso, la segunda en importancia del país- tras la de O’Higgins- con un total de 3,7 millones de aves de corral y una producción de 45 millones de huevos, según cifras del último censo realizado por el SAG en 2020. Además, especialmente en la zona interior, tienen presencia destacadas firmas como Arizona, Ariztía, Horizonte, El Yugo y Sopraval.
Gonzalo Broerse, médico veterinario, docente de Técnico en Veterinaria y Producción Pecuaria del Centro de Formación Técnica Santo Tomás Viña del Mar y quien además trabaja en el Programa de Desarrollo Local de Indap destinado a pequeños productores avícolas, destaca las condiciones de clima y suelo de la región que dan soporte a esta industria, cuyas líneas de producción más importantes son las gallinas ponedoras de huevos, para consumo local y nacional; además de la producción de pavo de engorde destinada en un 35% a exportaciones.
Respecto a este brote viral indica que “en Chile no habíamos visto una epidemia de esta envergadura. Esta vez se trata de aves migratorias que han expandido el virus (H5N1) de manera exponencial en el mundo. Tampoco antes tuvimos el caso de una persona enferma”.
Según explica, las aves de pequeños productores a traspatio y las de producción extensiva, es decir, aquellas que viven sueltas en granjas (gallinas felices) “están más expuestas, porque el virus se transmite por vía inhalatoria a través de secreciones de aves infectadas”.
Broerse apunta que el virus puede tener diversos impactos 1) económico: al no tener cura, obliga el sacrificio de las aves infectadas; 2) la pérdida de mercado. Chile es una isla sanitaria, pero la presencia del virus obligó a cerrar las exportaciones y de mantenerse esta situación podría ser necesaria la aplicación de vacunas, lo que negaría el acceso a mercados más exigentes; 3) lo anterior implicaría pérdidas de puesto de trabajo, debido a las menores ganancias; 4) en la salud pública, al transmitirse a seres humanos.
En cuanto a posibles matanzas masivas en los planteles avícolas de la zona producto del virus, reconoció que “es una situación totalmente latente”. No obstante, destaca que la industria siempre ha aplicado estrictas normas de bioseguridad y de control con el personal.
