- “En la mayoría de los casos, se producen cuando las personas tienen malas condiciones higiénicas en la elaboración de alimentos y se contaminan, ya sea con gérmenes derivados de un mal lavado de manos, por el no uso de agua potable, por romper la cadena de frio, por dejarlos fuera del refrigerador por mucho tiempo en el caso de las carnes, mayonesa, leche, cremas o postres”, asegura el Dr. Alfredo Labarca, urgenciólogo y jefe de Operaciones de HELP.
La intoxicación alimentaria es una de las afecciones más comunes durante las Fiestas Patrias, al igual que la intoxicación etílica y la gastroenteritis aguda. Es por esto las autoridades sanitarias realizan cada año campañas para un consumo responsable junto con intensas fiscalizaciones a carnicerías, restoranes y fondas.
¿Qué es la intoxicación alimentaria? La intoxicación alimentaria, también denominada “enfermedad transmitida por los alimentos”, es una enfermedad provocada por comer alimentos contaminados. Las causas más frecuentes de intoxicación alimentaria son los organismos infecciosos —entre ellos, bacterias, virus y parásitos— o sus toxinas.
El especialista asegura que “en la mayoría de los casos, se producen cuando las personas tienen mala higiene alimentaria y se contaminan los alimentos, ya sea con gérmenes derivados de un mal lavado de manos, por el no uso de agua potable, por romper la cadena de frio, o por dejarlos fuera del refrigerador por mucho tiempo en el caso de la mayonesa, leche, cremas o postres”.
Además, agrega que “también se produce por consumir mariscos crudos, frutas y verduras sin lavar o mal lavadas, carnes crudas o poco cocinadas y por la contaminación cruzada, es decir, cuando se juntan alimentos crudos y alimentos cocidos en la misma área de preparación”.
En este sentido, los utensilios o tablas de cortar mal lavados también significan un riesgo de contraer algún tipo de intoxicación alimentaria, la recomendación es a evitar la preparación con el mismo utensilio. Algunas de los gérmenes son:
- Botulismo
- Enteritis por Campylobacter
- Enteritis por Escherichia Coli
- Cólera
- Salmonelosis (fiebre tifoidea)
- Shigelosis
- Listeria
- Parasitosis intestinales
¿Pero cómo reconocer los síntomas de una intoxicación alimentaria?
El Dr. Labarca explica que “generalmente los síntomas aparecen al cabo de dos a seis horas después de ingerir el alimento contaminado, sin embargo, el tiempo dependerá de la cantidad de gérmenes o toxinas que la persona haya consumido”.
La intoxicación alimentaria puede afectar a una sola persona o a un grupo entero de personas; en este último caso, habitualmente las personas han comido en restaurantes, reuniones sociales, comidas al aire libre, fondas y otro lugar similar.
- Dolores abdominales tipo cólicos
- Náuseas y vómitos
- Diarrea (líquida o muco-sanguinolenta)
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Debilidad y fatiga
Ahora, además presenta diarrea severa, o ésta se extiende por más de tres días; si los vómitos frecuentes duran más de dos días; si observa sangre en las deposiciones; y si tiene fiebre de más de 38°C, entonces debe acudir de inmediato a un centro asistencial, aun cuando ya haya sido diagnosticado, explica el especialista de HELP, quien agrega que “las intoxicaciones alimentarias pueden tener complicaciones, una de ellas es la deshidratación, la que genera una pérdida grave de agua, electrolitos y sales minerales esenciales”.
También hay ciertos tipos de gérmenes específicos que generan otro tipo de complicaciones. Por ejemplo:
La Listeria monocytogenes puede provocar un aborto espontáneo en las primeras etapas de un embarazo o muerte fetal, parto prematuro o una infección grave en el bebé después del nacimiento.
La Escherichia coli puede causar Síndrome Hemolítico Urémico, el cual puede culminar en una insuficiencia renal aguda y potencialmente mortal.
Otras toxinas alimentarias pueden provocar el Clostridium Botulinum que produce botulismo, y algunas toxinas de los pescados y de los mariscos bivalvos pueden producir la llamada “marea roja”, que puede llegar a paralizar los músculos respiratorios.
Protéjase siguiendo estas recomendaciones:
- Consumir alimentos tratados higiénicamente. Por ejemplo, nunca tomar leche cruda.
- Mantener las carnes y pescados siempre refrigerados o congelados.
- Consumir los mariscos únicamente si están cocidos.
- Consumir conservas en perfecto estado.
- Consumir huevos frescos y limpios.
- Consumir frutas y verduras sanas y sin mohos, tratarlas con unas gotas de cloro durante 10 a 15 minutos, enjuagarlas abundantemente y mantenerlas a 7 a 9°C.
- Evitar la contaminación cruzada separando las áreas de preparación de los alimentos crudos de los alimentos cocidos.
- Cocinar los alimentos correctamente asegurándose que ha llegado a 70°C al centro; es aconsejable cocinar con mucha antelación.
- Conservar los alimentos congelados a -18°C, descongelar en el refrigerador o microondas (nunca descongele dejando la comida al aire libre).
- Mantener una correcta higiene personal, así como también mantenga limpia las superficies de la cocina y los utensilios. Lavar muy bien las manos constantemente.
- Utilizar agua potable en las preparaciones y para beber; de lo contrario use agua hervida.