“Lo que nosotros hemos hecho acá en la municipalidad de Viña, en La Florida, en Illapel, en Guaitecas, en Lo Espejo, etc., es aplicar la metodología que siempre ha aplicado la Contraloría”, aseveró este lunes el contralor general de la república, Jorge Bermúdez.
La máxima autoridad del ente que revisa todas operaciones financieras y administrativas que realizan los organismos del Estado, negó la tarde de este lunes la aplicación de criterios distintos para efectuar auditorías en los gobiernos locales, como lo plantea un informe de la misma entidad dado a conocer por La Tercera en su edición dominical.
El artículo infiere que el déficit de $17 mil millones que se detectó en la Municipalidad de Viña del Mar, sería mucho menor a ese monto.
“Lo primero que hay que señalar es que aquí no hay ninguna distinta vara para medir a nadie. Es tomar la contabilidad de los municipios y realizar la auditoría de la manera en que lo ha hecho siempre la Contraloría. Por lo tanto, a me parece que eso hay que desmentirlo inmediatamente”, expresó el abogado en la sede del Congreso en Santiago.
Añadió que “los equipos de auditoría de Contraloría y en particular los equipos de la Contraloría Regional de Valparaíso, que auditaron a la Municipalidad de Viña, son equipos con mucha experiencia, que tienen todo mi respeto y toda mi confianza en el trabajo que han realizado”.
También precisó que lo que se hizo para auditar a ese municipio fue lo mismo que se aplicó en otros como los que nombró al comienzo.
“Del punto de vista de la municipalidad de Viña, quisiera decir un par de cosas: En primer lugar, el saldo inicial de caja, que corresponde a los recursos que pasan de un año a otro en un determinado servicio público, para ser utilizado necesita una cuestión fundamental, que es que sea de libre disposición para poder aplicarlo al presupuesto”, añadió.
Dicho eso indicó que en ese caso en particular no se consideró el saldo inicial de caja de $5.200 millones porque esa plata estaba destinada por parte del Ministerio de Cultura a poder terminar de una vez por todas, después de nueve años, con las reparaciones del Teatro Municipal y del Palacio Vergara.
Por lo tanto, subrayó, “esa plata no era de libre disponibilidad, por eso el auditor, correctamente, no lo consideró”, completó el contralor.
PEDIDOS DE RENUNCIA
También respondió a las críticas del suspendido alcalde de La Florida (Indep. ex UDI), Rodolfo Carter; la alcaldesa viñamarina, Virginia Reginato, y de la propia UDI que lo llamó a renunciar por perjudicar –según la colectividad- a los municipios cuyos alcaldes son del partido o afines.
“El contralor Jorge Bermúdez debe renunciar y si no lo hace, nosotros vamos a estudiar seriamente una acusación constitucional en su contra por notable abandono de deberes”, sentenció la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselbeghe.
A lo que el máximo jefe del ente contralor espetó: “Por qué voy a renunciar, no se da cuenta de que estamos haciendo el trabajo. Lo que pasa es que aquí ocurre siempre el problema del auditor, del contralor. Cuando empiezan a aparecer cosas que empiezan a molestar, entonces hay gente que lo que cree que hay que hacer no es perfeccionar el control o hacer mejor su propia pega, sino que atacar al que está haciendo su trabajo”.