El Obispado de Chillán informó que concluyó el proceso administrativo penal que el Vaticano siguió en contra del sacerdote Gregorio Osvaldo Salgado Coe, iniciada el 29 de octubre de 2018.
El administrador apostólico de la diócesis, Sergio Pérez de Arce, quien estuvo a cargo de la investigación, dictó como pena la pérdida del estado clerical del presbítero, luego que fuera hallado culpable de abuso sexual contra menores.
Para imponer esta pena, el obispado recibió la autorización de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que ha estudiado la documentación del proceso penal y antecedentes anteriores enviados desde la diócesis.
La indagatoria canónica fue enviada a la Santa Sede a mediados del 2018. La Congregación para la Doctrina de la Fe derogó la prescripción de los eventuales delitos, cometidos entre 1985 y 1991.
Además de la denuncia que dio origen a la causa, el procedimiento penal administrativo incorporó otras dos acusaciones y diversos testimonios.
El sacerdote, quien ya fue notificado de la pena impuesta, tiene 10 días para solicitar a la Congregación de la Doctrina de la Fe la eventual revocación o enmienda del decreto del obispado.
“El Obispado de Chillán lamenta profundamente el daño que estos hechos han causado a las víctimas, así como el dolor ocasionado a los fieles”, indicó en un comunicado.
Finalmente, llamó “a todas las comunidades eclesiales a seguir trabajando por una cultura del cuidado y la prevención”, y manifestó su “disponibilidad para apoyar, en diálogo con las víctimas, el delicado camino de la reparación”.