Por: Iván Llanos Académico Escuela de Ingeniería en Ciberseguridad Universidad de Las Américas.
Hace poco tiempo tuvimos un evento que dejó varios sistemas de Microsoft inhabilitados a lo largo del mundo, en oficinas como en aeropuertos y otros lugares críticos, lo cual originó una serie de problemas para los usuarios, todo debido a una actualización de los sistemas que usaban la plataforma de seguridad Crowdstrike. Esto ha ocurrido parcialmente con algunas plataformas de redes sociales como X o Facebook, pero a nivel global no se acostumbra a ver este tipo de situaciones. Sin embargo, el pasado 29 de septiembre, Downdetector informó de otra caída masiva de sistemas, esta vez fue PlayStation Network. En una primera mirada podríamos pensar “Ok, fue en el mundo, pero ¿en qué me afecta a mi si no juego?”, bueno puede que eso en realidad no sea tan cierto.
Es verdad que a la fecha no se sabe mucho de la caída de la red PlayStation, las causas pueden ser diversas, desde una falla técnica en los servidores de la compañía, hasta un ataque de denegación de servicios (DDoS) o infiltración por terceros. Esto originó la caída de las plataformas de juegos, suscripciones, sistemas de pago y de comunicación, entre otros componentes de la red, dejando a millones de personas sin acceso a sus cuentas o conexión.
Pero ¿Cómo esto nos afecta personalmente? En realidad, de muchas formas. En esta red se almacenan los medios de pago de suscripciones o compras, datos de usuarios y otros elementos que podrían ser sensibles, si fuera algo simple quizás iría solo de una molestia por no acceder a los servicios, pero también puede agravarse y derivar en una filtración de datos por error o por una falla de seguridad, como ha pasado en otras oportunidades y eso podría comprometer mi información privada o la asociada a la cuenta de mi familia.
Cuando vemos hoy que los sistemas se entrelazan e intercambian información, vamos entendiendo que nuestros datos sean personales, bancarios o laborales, podrían quedar expuestos. Entonces, entendemos la relevancia de una mayor supervisión y cuidado con los mismos. Algunas medidas que podemos tomar al respecto es verificar la seguridad de nuestras cuentas, contraseñas, implementación de un segundo factor de autenticación, no autorizar o permitir el cruce de datos con otras plataformas y revisar las medidas de seguridad que tienen estas. Si adicionalmente se conectan con datos bancarios o laborales, se debe delimitar qué información accesar, y siempre estar atentos a noticias relacionadas sobre filtraciones de datos.