El Programa Habilidades para la Vida, ejecutado en Los Andes desde octubre de 2019 a partir de un convenio entre Junaeb y el municipio andino, se orienta a disminuir los daños de salud mental, elevar el bienestar, competencias y habilidades personales (relacionales, afectivas y sociales) a fin de contribuir al éxito en el desempeño escolar, elevar los niveles de aprendizaje y a la vez disminuir la repetición y el abandono escolar. Debido a la pandemia, la ejecución de este programa en la comuna ha debido readecuar sus atenciones con el fin de ser un acompañamiento para las comunidades.
En Los Andes, el programa está dirigido a niños y niñas desde prekinder hasta cuarto básico, padres y equipo docente de nueve establecimientos educacionales municipales. Entre otras acciones, incorpora detección y prevención del riesgo, promueve estrategias de autocuidado y desarrolla habilidades para la convivencia de los diferentes actores en sus comunidades escolares.
Camila Álvarez, coordinadora del Programa Habilidades Para la Vida de Los Andes, señala que la implementación ha sido compleja debido al estallido social de 2019 y la pandemia, crisis sanitaria que los llevó a desarrollar un sistema remoto de trabajo de acuerdo a las orientacines de Junaeb: “se acomodaron algunos objetivos y algunas unidades de ejecución, para poder desarrollar a distancia sin ir a los establecimientos. Una de las actividades más relevantes realizadas este año es el autocuidado docente, por plataforma Zoom o Meet, además de los acompañamientos que se han ejecutado”, señala.
También están llevando a cabo la unidad de detección con un proceso de encuestaje y descubrir a los alumnos y alumnas que puedan tener alguna necesidad especial de apoyo psicosocial. “Estamos bastante contentos porque la respuesta de los establecimientos ha sido muy beneficiosa para la ejecución del programa”, agregó Álvarez.
María Soledad Reinoso, Directora de Educación Municipal destacó el despliegue realizado por el equipo, que se ha acomodado junto a los diferentes actores a seguir un trabajo de mucha cercanía: “fundamentalmente en potenciar todo el proceso emocional, acompañar en esta situación tan compleja que nos ha correspondido, pero con una línea de trabajo fuerte en el proceso psicoemocional”.
Como parte de las acciones se ha realizado una campaña de promoción de la crianza respetuosa y parentalidad positiva, con diversas infografías que son socializadas en las unidades educativas. Niños y el uso del smartphone, fomento de la autonomía, pautas para tolerar la frustración, beneficios de los juegos, pasos para favorecer la autoestima y consejos para una cuarentena positiva, entre las temáticas.
El equipo HPV de la comuna está compuesto por la coordinadora Camila Álvarez y tres ejecutoras de profesión psicóloga: Camila Henríquez, Constanza Díaz y Patricia Olguín, quienes están en contacto con los establecimientos educacionales para desarrollar cada una de las acciones que están determinadas en la metodología de trabajo.