Gracias a la colaboración de la Universidad de Valparaíso, 20 profesionales y técnicos del Hospital San Juan de Dios de Los Andes actualizaron sus conocimientos en técnicas de Reanimación Cardiopulmonar, en la moderna Sala de Simulación Clínica que la casa de estudios superiores posee en su sede San Felipe. Así lo explicó la encargada de capacitación del HOSLA, María Ignacia Valdivia, quien agregó que esta actividad se realizó en la Universidad de Valparaíso gracias al convenio asistencial docente que mantienen ambas instituciones.
Este curso-taller se enmarca en el Programa Anual de Capacitación Local que el HOSLA realiza cada año, y este es el primero de 2 que tendrán lugar en la sede universitaria. La ventaja de realizarlo en este lugar, explicó María Ignacia Valdivia, radica en que el simulador tiene funciones y reacciones muy similares a las de un ser humano, donde los estudiantes pueden medir distintas funciones vitales en un fantoma (muñeco que representa el cuerpo humano), similares a las que una persona real puede presentar cuando es afectada por un paro cardiorrespiratorio.
La Subdirectora de Enfermería Subrogante del HOSLA, Carla Toro, explicó que este curso es dictado por profesionales con dilatada experiencia en el trabajo de reanimación cardiopulmonar. La profesional detalló que las enfermeras Karina Aguilera y Loreto Abarca tienen certificación internacional para utilizar la sala de simulación de la Universidad de Valparaíso, dependencia que está a la vanguardia nacional en enseñanza de reanimación cardiopulmonar.
Sobre la importancia de realizar este curso, la Subdirectora de Enfermería fue enfática en señalar que es primordial que los funcionarios del hospital estén actualizados en reanimación cardiopulmonar, porque la atención en salud no se improvisa. De esta forma el personal se encuentra con mayores capacidades para actuar frente a situaciones que ponen en riesgo la vida de las personas.
El programa anual de capacitación del Hospital considera 39 actividades durante el presente año y en ellas deben participar al menos el 50% de los funcionarios de todos los estamentos del establecimiento de salud.
