Usuarios, además, disfrutaron de un asado y la presentación de un conjunto folclórico.
Una jornada muy especial fue la que vivieron los 38 penados que cumplen su condena en el Centro de Educación y Trabajo (CET) de Putaendo y que el pasado jueves celebraron las Fiestas Patrias pese a estar privados de libertad.
Las actividades comenzaron pasadas de las 10.00 horas con una serie de juegos criollos, donde participaron tanto los usuarios como el personal de la unidad. Así fue como con mucho entusiasmo se efectuaron, en el sector de la multicancha del recinto, carreras de ensacado, yincana, lanzamiento del huevo, tirar la cuerda, rayuela y trompo.
El jefe de la unidad, suboficial mayor Washington Leiva, sostuvo que: “Esta es una fiesta que se ha hecho a lo largo de varios años. Ellos se organizan y hermosean la unidad. (Se trabaja) bajo un régimen de autodisciplina y confianza de los internos y eso hace posible que se pueda hacer todo esto”.
Por su parte Sara Delgado, encargada del área técnica del CET, destacó que estas iniciativas nacen de una política de puertas abiertas donde “se promueven las actividades de participación social, donde los internos participen y hagan un buen uso del tiempo libre y así disminuir las posibilidades de reincidencia”.
Marcelo Núñez fue el ganador de la yincana. Para él esta jornada fue “una gran oportunidad, ya que mi condena termina recién el 2020 y acá me puedo reinsertar. Es bueno salir de la rutina, de la monotonía y más encima puedes compartir con tu gente. Acá tratamos de tratarnos como una familia. Echo de menos a mi hijo, a mi papá, a mi mamá, mi hermano”.
Por su parte Patricio Ibacache destacó que en esta unidad se comparte entre todos, lo que no ocurre en los establecimientos del sistema cerrado.
“Se da la posibilidad de interactuar con todos nuestros compañeros, lo que en las cárceles no se da. Yo salgo con salida de fin de semana y trimestrales; puedo pasar el 18 y 19 en mi casa, con mi familia. El año pasado ellos vinieron a verme y en esta oportunidad yo voy a mi casa después de cinco años”.
Después de los juegos se dio paso a un asado, donde compartieron en la misma mesa funcionarios civiles y uniformados con los reclusos. Culminado el asado se dio paso a nuestro baile nacional, el que fue posible gracias a la presentación del conjunto folclórico Herencia de Familia.
Cabe destacar que el Centro funcionan los talleres de: estructuras metálicas, madera, panadería y grabados laser