Sr. Director:
Suele informarse y compararse el porcentaje regional de ocupación de
camas UCI, a propósito de la pandemia por Covid-19. Las camas
disponibles no necesariamente son proporcionales a la población de
cada región. En aquellas con muy pocas camas, cada cama aporta un
porcentaje significativo del total. En la Región de Aysén, contando
apenas con 10, cada cama vale un 10%, por lo que con su 80% de
ocupación les quedan tan solo 2 camas, resultando engañoso su aparente
mejor situación proporcional respecto de otras regiones al 95% de
ocupación o más, como la Metropolitana, donde cada una de sus (aprox.)
1.400 camas aporta (aprox.) un 0,07%, quedándole varias decenas
libres. Los criterios de cambio de fase de las cuarentenas dinámicas
deberían considerar porcentajes más astringentes para regiones con
menos de 50 camas. También sería el caso de las regiones de Arica y
Parinacota, Atacama, de los Ríos, Magallanes y, quizás, Tarapacá y
Ñuble. Cada muerto pierde el 100% de su única vida.
Atte.,
Luis León
Cárdenas Graide,
Ingeniero Civil en Computación, Universidad de Chile