Por: Dr. Fernando Martínez / Coordinador médico de Help
Con el inicio del verano, aumentan los casos de contagio del virus Hanta, una enfermedad de alta mortalidad que es transmitida por los ratones de cola larga, roedor que habita en zonas rurales entre las regiones de Coquimbo y de Aysén. El coordinador médico de Help, Dr. Fernando Martínez, explica en qué consiste esta infección y cómo se contagia, además de entregar algunas recomendaciones para su prevención.
Según el departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, hasta el 29 de septiembre del 2018 se han confirmado 30 casos de Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus (SCPH) en Chile, con 6 personas fallecidas, lo cual representa un 20% de letalidad. A igual fecha del 2017, se habían confirmado 75 casos en el país, con un 30% de letalidad.
“El Hanta es una infección viral que se presenta de forma endémica en Chile con aumento estacional, principalmente en los meses de primavera y verano. Se consideran actividades de riesgo manipular leña, internarse en bosques, observar roedores, entrar a recintos cerrados y realizar actividades agrícolas”, asegura el coordinador médico de Help, Dr. Fernando Martínez.
Asimismo, el virus se caracteriza en la fase inicial con síntomas de fiebre, mialgias, vómitos, diarrea náuseas, dolor abdominal y cefalea y puede tener un periodo de incubación en el cuerpo de hasta 45 días, sin presentar ningún síntoma. En la fase inicial aparece sintomatología inespecífica que fácilmente puede confundirse con otras enfermedades como la influenza.
Luego, en aquellos pacientes que la infección se desarrolla con mayor intensidad, se produce un abrupto deterioro del estado general, dado fundamentalmente por la aparición de inestabilidad hemodinámica o hipotensión, con tendencia incluso al shock y falla respiratoria. “Es en esta fase, las medidas de contención que se pueden aportar sólo en unidades de cuidados críticos son fundamentales para una recuperación. Así, hoy la infección por virus Hanta en nuestro país tiene una mortalidad del 30% aproximadamente”, explica el Dr. Martínez.
Respecto a la transmisión de este virus, se produce a través de la inhalación de aerosoles provenientes de excretas, orina o saliva de roedores infectados; por contacto directo con excrementos y secreciones, o al ser mordido por un ratón.
¿Cómo sospechar que alguien está contagiado?
Debemos levantar sospechas cuando las personas ―previamente sanas― presentan síntomas como fiebre, dolores musculares, dolor de cabeza y/o síntomas gastrointestinales, tras haber estado expuestos a las siguientes condiciones en las últimas seis semanas:
- Vivir o trabajar en zonas rurales con la presencia de ratón colilarga (reservorio natural del virus en Chile).
- Ir de paseo o excursión a zonas rurales.
- Ser trabajador agrícola, forestal o ganadero.
- Ingresar a recintos que han permanecido cerrados por largo tiempo.
- Desmalezar o talar árboles.
- Estar expuesto o en contacto con roedores silvestres.
- Introducirse en matorrales como zarzamoras o espinos.
Recomendaciones
Para evitar el contagio, el Dr. Fernando Martínez entrega una serie de recomendaciones:
- Sellar con elementos duros, como cemento o mallas de acero, cualquier rendija mayor a dos centímetros de altura.
- Guardar comida en envases resistentes a ratones.
- Mantener la basura doméstica en tarros cerrados, resistentes a roedores. Si no existe recolección domiciliaria, la basura debe ser enterrada.
- Limpiar diariamente pisos, repisas y mesones, idealmente con soluciones de agua con cloro. Antes de hacerlo, cubrir las manos con guantes.
- Cortar arbustos, pasto y maleza en un radio de 30 metros de la casa.
- No dejar restos de alimentos al aire; éstos se guardan o botan. Lo mismo que con la comida para las mascotas.
Finalmente, el especialista de Help recuerda que en caso de ser víctima de una mordedura de ratón colilargo, se debe acudir a un servicio de urgencia lo antes posible para evaluar la herida y realizar aseo.