Por: Hugo Pérez White
Aysén es una región privilegiada por la naturaleza al estar inserta en un paisaje idílico en cuanto a bellezas naturales se refiere y como este regalo es único e indefinible, no es lógico pensar que hayan mentes carentes de criterio común, que pretendan destruir un medio ambiente maravilloso que nos otorgan los ríos que cruzan nuestros valles, los lagos con sus quietas aguas donde la luna se refleja en su superficie como si fueran espejos de cristal y aportando lo suyo están con ojo avizor los cerros imponentes con sus picachos nevados la mayor parte del año formando las amplias estepas donde pastan tranquilamente vacunos y ovejas haciendo un lazo de amistad con los perros guardianes de los rebaños y amigos inseparables del hombre de campo.-
Como Aysén es una región relativamente nueva es necesario tomar conciencia de lo delicado y difícil que es mantener viva las costumbres y tradiciones y que poco a poco están formando parte de la cultura patagónica con muchas reminiscencias de costumbres argentinas dada la cercanía con el vecino país y la integración natural que existió en tiempos pasados cuando este territorio estaba olvidado del poder político y económico del país y el contacto diario y permanente se hacía en comunidad entre chilenos y argentinos.-
La región de Aysén sufrió grandes incendios que arrasaron con la flora milenaria existente y ha costado mucho esfuerzo hacer revivir el color verde esperanza de los árboles y que hoy le dan una fisonomía especial a la región.-
Se pretendió construir grandes represas e inundar vastas extensiones de campos agrícolas y construir represas para retener las aguas que provienen de los ríos circundantes y obtener mediante plantas generadoras la energía que supuestamente el país necesita-
La controversia que se suscitó con el proyecto hidroeléctrico no era sólo por oponerse, sino, al enorme daño que se iba a hacer al ecosistema privilegiado que se tiene en Aysén y la contaminación óptica y sensorial que se iba a producir con el extenso cableado terrestre para las torres de alta tensión que iban a construir.-
Cómo cambiaría el paisaje si las inmensas moles de cemento hubiesen encauzado las aguas de los ríos y en esos momentos nadie se iba a acordar de dónde venía esa luz porque cuando ya no sea útil el agua capturada, vendrán en camino otras tecnologías más amigables con el medio ambiente, pero, quedaría mutilada para siempre una región que se creó para ser una de las más importantes en cuanto a bellezas naturales del mundo y los restos permanecerían diseminados por doquier, sin que nadie se hiciera responsable de esta aberración ecológica y quedarían formando parte del entorno como reliquia de algo que sus antepasados hicieron, violando en su época todos los cánones de sana convivencia.-
A pesar de ser una especulación propia de la imaginación alucinante de aquellos que nos deleitamos con las bellezas naturales existentes en nuestro planeta son razones suficientes para preocuparse y esta misma sensación tendrán los que iban a cumplir la misión de concretar el megaproyecto y en esos minutos en que el cerebro manda más que el corazón seguramente les temblarían las manos al hacer la primera detonación que rompería el silencio de la Patagonia para siempre.-