Dr. Jorge Burgos Araya, dermatólogo y académico de Medicina, UNAB Sede Viña del Mar.
Cada año, el 17 de julio, se celebra el Día Internacional del Tatuaje. Los tatuajes son partículas de tinta inyectadas que se depositan en la dermis, que es la capa que forma la estructura de nuestra piel.
Una pregunta importante y que pocos se hacen es la siguiente: ¿Todos pueden hacerse uno? La respuesta es: No. Hay aspectos que deben considerarse, ya que existen riesgos en personas con determinadas enfermedades. Hacerse un tatuaje está contraindicado en pacientes que tienen psoriasis, vitíligo y liquen plano. Asimismo, no es recomendado en personas que tienden a hacer queloides.
Uno de los mayores riesgos al hacerse un tatuaje es la alergia en la zona intervenida. Este problema se produce fundamentalmente por tintas de mala calidad. Si el paciente tiene antecedentes personales de alergia mejor no se realice uno.
En caso de alergia, días después de su realización, se deben usar cremas cicatrizantes. Otro aspecto de cuidado es el riesgo de infección. Para la infección se aconseja lavado con agua y jabón.
Asimismo, un reciente estudio revela que los tatuajes podrían ser un factor de riesgo para el linfoma. Trabajos con estudio de grandes poblaciones han determinado de que las tintas pueden contener sustancias químicas cancerígenas que afectarían en el sistema inmunológico. Existe clara evidencia de que las tintas son absorbidas y se encuentran depositadas en los ganglios linfáticos regionales. Lo importante para analizar en estos casos es qué pasa con la inmunidad. La sustancia extraña es captada por el sistema inmunitario con la finalidad de eliminarla, pero no siempre lo logra. Existe evidencia de que nanopartículas pasan al sistema circulatorio y ejercen efectos tóxicos al cerebro. Lamentablemente no hay protocolos ni regulación en la importación de tintas y tampoco control desde este punto de vista por el Ministerio de Salud.
Para quienes se arrepientan de hacerse un tatuaje la solución es el láser Q-Switch. Este procedimiento se usa para su eliminación y no presenta riesgos en sí, a no ser que sea realizado por personas no capacitadas.
En general, se puede señalar, que no existe una edad específica para tatuarse, no obstante, se sugiere no antes de los 16 años. Es importante para quienes opten por su realización elegir un lugar que cumpla con las normativas sanitarias vigentes y que utilice material estéril y desechable.