Funcionarios de CONAF, Carabineros y el municipio detuvieron la faena que se efectuaba en la parcela San Alberto, y que generó una gran cantidad de humo en la Carretera de la Fruta. El responsable fue citado al juzgado de policía local.
Tras recibir numerosas denuncias ciudadanas, funcionarios de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), Carabineros y el municipio local acudieron este viernes hasta la parcela San Alberto, ubicada a un costado del área urbana de Santo Domingo, provincia de San Antonio, para paralizar una quema ilegal de pastizales y ramas, que afectó a una superficie de alrededor de 500 metros cuadrados.
Al respecto, el jefe provincial del Departamento de Protección Contra Incendios Forestales de CONAF, Patricio Balladares, manifestó que “solicitamos a las personas que ejecutaban la faena que apagaran inmediatamente el fuego, explicándoles que estaban incurriendo en un ilícito. Posteriormente un hombre adulto, encargado de los trabajos, recibió la citación al juzgado de policía local, por transgredir el artículo N° 6 del Decreto Supremo 144, del Ministerio de Salud, que establece las normas para evitar las emanaciones o contaminantes atmosféricos”.
“Sin lugar a dudas esta quema ilegal pudo haber tenido otras consecuencias, debido a que el humo se estableció sobre la superficie del terreno, principalmente en la Carretera de La Fruta, en el sector del puente Lo Gallardo, en horas de la mañana, y dificultó la visibilidad de los vehículos, así es que se evitaron accidentes de tránsito”, recalcó.
Además, Balladares sostuvo que “está prohibido el uso del fuego para la eliminación de desechos agrícolas y/o forestales, tanto en el área urbana como en la rural, hasta –al menos- el 30 de marzo en la región de Valparaíso, pues aún las condiciones de tiempo atmosférico son propicias para la propagación de incendios forestales”.
Cabe consignar que durante el actual período de alta probabilidad de ocurrencia de incendios forestales, que abarca desde el 1 de julio del 2017 a la fecha, la provincia de San Antonio registra 131 siniestros, los cuales han afectado una superficie de 751.78 hectáreas de vegetación. La temporada anterior (2016-2017), en el mismo lapso de tiempo, la zona anotó 154 emergencias forestales, con 11.215 hectáreas dañadas. Esto equivale a una disminución de 15 % en incidencia y 93 % en relación con el terreno dañado.
