- En el marco del programa “Vive tus Parques”, 35 jóvenes de Chile y Latinoamérica desempeñan labores para mejorar la infraestructura de esta área
Reparación de infraestructura, despeje de caminos para el tránsito de visitantes y vehículos, retiro de campamentos ilegales y basura, recolección de hojas de palmas, hermoseamiento de sitios de picnic y bodegas, entre otras labores, han desarrollado 35 jóvenes voluntarios –provenientes de distintas localidades de Chile, México, Perú y Colombia- en el sector Ocoa del Parque Nacional La Campana, en Hijuelas.
El entusiasta grupo, compuesto por hombres y mujeres, de entre 18 y 29 años de edad, comenzó a trabajar en esta área protegida el pasado miércoles 18 de julio, y se mantendrá en la zona hasta el sábado 28 del mismo mes, en el marco del programa “Vive tus Parques”, que desarrollan en conjunto la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV).
El administrador del parque nacional, Félix Forno, agradeció a los jóvenes “los esfuerzos y conocimientos”, y destacó que “han ayudado en trabajos que para nosotros son muy importantes; algunos de ellos tienen que ver con la conservación, y otros, más físicos, apuntan principalmente a lo que son las emergencias, como el arreglo de puentes y senderos”.
Por su parte, la coordinadora regional de INJUV, Samira Chahuán, pidió suprimir “el mito de que los jóvenes no están ‘ni ahí’ con nada. Estamos muy preocupados de lo que ocurre en nuestro entorno, de lo que ocurre en la sociedad, y es por eso que acá no ha habido ningún inconveniente”. Además, sobre los voluntarios, resaltó que “no me cabe duda de que estos son futuros líderes positivos, líderes medioambientales, que ojalá quieran generar cambios”.
En tanto, el voluntario de Puerto Aysén, Héctor Vallejo, manifestó que “me interesa mucho la naturaleza y poder aportar a este ambiente, que igual está bien alejado. Allá tenemos otro ecosistema, más frío, mientras que acá hace mucho más calor y está mucho más desierto. Lo más bello y que resalta (del Parque Nacional La Campana) son las palmas, que la verdad nunca las había visto”.
Su símil de Bogotá, Colombia, Nury Cruz, calificó al voluntariado como “vivir la vida de un guardaparques. Ellos tienen que hacer labores muy duras, y nosotros vinimos a darles una mano”. Asimismo, en torno a la relación con sus compañeros de labor, afirmó que “se generó una relación muy sólida, porque todos tenemos una misma zona de camping. Tenemos que dormir, comer y trabajar en equipo, y si no hay una sinergia, si no unimos esfuerzos, es muy difícil. Esto ha permitido que me sienta en casa”.
La viñamarina y jefa de cuadrilla del staff de INJUV, Camila Contreras, aseveró que “la Alianza del Pacífico -que permitió el arribo de voluntarios de México, Perú y Colombia – dio un plus al campamento, porque es gente que sabe mucho sobre áreas ambientales, sociales, entonces, pudimos absorber muchos de sus conocimientos. Nosotros llegamos al parque sabiendo muy poco sobre su fauna, su flora, cómo podemos conservarlo, y nos vamos sabiendo cómo podemos ayudar, y qué es lo que piensa la población de Hijuelas y localidades cercanas”.