21 pacientes pediátricos y 5 adultos ya han recibido estos equipos de alto costo
Con la entrega de una nueva bomba de insulina a un niño diabético de 11 años de San Felipe, el Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQ conmemoró elPrimer Aniversario del Programa de Bombas de Infusión Continua por la Ley Ricarte Soto.
Se trata de un programa que permite a los pacientes con diabetes Mellitus tipo 1 llevar una vida normal previniendo las alzas o bajas de glicemia que generan descompensaciones, a través de la instalación de una cánula en la zona lumbar conectada a un moderno dispositivo electrónico digital y portátil que inyecta las dosis de insulina precisas que el paciente requiere, para cada momento del día.
El feliz beneficiario, Alonso Peralta, no ocultó su alegría tras recibir este equipamiento. “Tengo 11 años y hace 4 años que tengo diabetes. Lograr esta bomba de insulina por la Ley Ricarte Soto es muy honorable. Creo que en lo que me puede ayudar esta bombita es tener una mejor calidad de vida con la diabetes y que mis padres duerman más. Yo soy bien deportista, hago fútbol, y ahora podré estar más estable durante los partidos. Estoy muy contento, y ahora a esperar no más esa bombita”.
La Ley Ricarte Soto es un compromiso de Estado que busca ayudar a las personas con patologías de alto costo, como el caso de los pacientes diagnosticados con Diabetes Mellitus tipo 1 con inestabilidad severa, que a contar de enero del 2017 reciben estas bombas de insulina, cuyo costo supera los 8 millones de pesos anuales. Desde esa fecha hasta ahora, más de 400 personas con esta condición en el país, independiente de su previsión, recibieron gratuitamente el tratamiento de la bomba de infusión de insulina.
Al respecto, el Seremi de Salud, Francisco Alvarez, dijo estar “súper contento de poder participar de esta actividad, de ver los beneficios que ha generado la Ley Ricarte Soto, sobre las bombas de insulina, no solo en los pacientes adultos, sino que en niños y niñas que es una de las prioridades de nuestro Gobierno. Como Seremi de Salud mi compromiso es poder ver cómo vamos a fortalecer este equipo para que mucho más niños y niñas se puedan ver favorecidos”.
Por su parte, la diabetóloga del Hospital Gustavo Fricke y Referente Nacional de la Comisión Calificadora del Ministerio de Salud, Dra. Marta Arriaza explicó que para acceder a este beneficio: “El protocolo del Minsal establece que son diabéticos tipo I con diabetes inestable severa, con hipoglicemias severas (el grupo por el que más acceden los pacientes) o aquellos que tienen valores muy altos de glicemia a pesar de todo el esfuerzo que hagan los pacientes por estabilizarla”.
Cabe señalar que el Hospital Gustavo Fricke fue el primer establecimiento público de salud de Chile en entregar estos equipos a pacientes pediátricos, y también el primero en entregarlo a un paciente adulto el 22 de mayo de 2017. A la fecha, ya son 20 los pacientes pediátricos, y cincos los pacientes adultos que se han acogido al beneficio de la Ley. Al respecto, el Dr. Claudio Cisterna, Subdirector Médico (S) de este centro de salud, señaló que “en la actualidad, no importa la condición económica que tengamos, tenemos el mismo acceso a la salud pública. Por eso, sentirse parte de un sistema de salud que le permite a las personas acceder a una tecnología de esta calidad hace que me sienta muy orgulloso.”
Cabe señalar que este Programa considera no sólo la entrega de la bomba, el sensor y otros insumos, sino que también incluye 6 sesiones de educación de cada paciente, y el acompañamiento permanente del equipo de Diabetes de nuestro Hospital, el cual monitorea sus resultados periódicamente para reajustar la programación de la bomba.
Por su parte, la especialista en diabetes infantil, la Dra. Marcela González indicó que dentro de los beneficios de la bomba de insulina está el que “los pacientes tienen menos episodios de hipoglicemias, teniendo mayor autocontrol. Los padres se ven menos afectados, pueden dormir en la noche porque saben que sonará una alarma que les avisará si hay una hipoglicemia, con una bomba que va a cortar el suministro de insulina y los va a prevenir. Eso les cambia radicalmente la vida”.
Ignacia Aguirre, tiene 12 años de edad y es otra de las pacientes beneficiadas: “La bombita me la pusieron el 31 de octubre del año pasado, y han mejorado mucho las glicemias en cuanto a que antes eran más desordenadas, pero ahora la calidad de vida ha sido mejor, por ejemplo ya no hay tantas hiperglicemias ni hipo, y eso ha hecho que ya no tenga descompensaciones en el colegio”, señaló Ignacia.
Por su parte, Sergio Cartagena, papá de Isidora que a los 4 años debutó con Diabetes también compartió su testimonio “La primera bomba se la dió el Hospital Gustavo Fricke, y estamos agradecidos de este beneficio y orgullosos de ser los pioneros, en el sentido que se le abrieron las puertas a muchos otros niños después para que tengan una mejor calidad de vida como la que hemos logrado nosotros con nuestra hija”.
Finalmente, la madre de la pequeña Isidora, Ilse Peña, resumió así su satisfacción: “Creo que es mucho más seguridad para nosotros como padres el que ella pueda ir al colegio tranquila, el que ella pueda estar acostadita en su pieza sin estar con la preocupación constante si le baja su glicemia o le sube su glicemia, porque ahora ella tiene un sensor que le avisa, nos avisa sobre cómo ésta ella, y cómo podemos hacer para evitar esas hipoglicemias y esas hiperglicemias. Entonces estamos mucho más tranquilos. Muy contentos y felices porque esta Ley (Ricarte Soto) nos cambió mucho la vida.”