Fiebre, náuseas y color amarillento en la piel son sus principales síntomas. Para evitar el contagio, especialistas recomiendan mantener una correcta higiene personal, lavar cuidadosamente los alimentos y recibir inyecciones en lugares autorizados.
Cada 28 de julio se celebra el Día Mundial contra la Hepatitis, enfermedad que consiste en la inflamación del hígado, causando una serie de problemas de salud, como cirrosis y cáncer, incluyendo la muerte.
De acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud, se estima que 354 millones de personas en todo el mundo viven con esta infección y al menos una persona muere de hepatitis viral cada 30 segundos. En Chile, según el Ministerio de Salud, los tipos más comunes son las hepatitis A, B y C.
“No son enfermedades tan comunes, pero sí pueden afectar en forma significativa a los pacientes. Las hepatitis virales por virus A, B y C son las más frecuentes en nuestro país. Debido al aumento en nuestra población, las medidas de prevención son fundamentales para evitar un aumento en su incidencia, como son la vacunación en los niños y en aquellos adultos no vacunados, aumentando la pesquisa, utilizando medidas de higiene adecuadas como el uso de agua potable y una disminución en las conductas de riesgo», comenta el Dr. Juan Pablo Arancibia, gastroenterólogo y hepatólogo de Clínica Santa María.
¿Cuáles son sus síntomas?
El Dr. Alfredo Labarca, urgenciólogo de Help, explica que los signos más frecuentes son fatiga, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, fiebre, dolor abdominal, orinas oscuras (tipo bebida cola), heces de color claro e ictericia, que es la coloración amarilla de la piel.
“Sin embargo, algunos pacientes no presentan síntomas en las tapas iniciales de la enfermedad. La gravedad y el cuadro clínico puede variar según el tipo y la causa. Algunos casos pueden ser leves y resolverse espontáneamente, como son los de tipo A y B. Mientras que otras pueden ser crónica y requerir un tratamiento mucho más prolongado”, asegura.
¿En qué se diferencian estas variantes?
La hepatitis A se transmite, principalmente, a través de alimentos o agua contaminada, falta de higiene y contacto directo con las heces de personas infectadas. Llegando a encontrarse, la mayoría de las veces, en lugares con poca salubridad.
La hepatitis B suele transmitirse vía sexual, perinatal y por el uso de agujas o jeringas infectadas. Asimismo, la hepatitis C se contagia en similares escenarios a la hepatitis B. Sin embargo, su transmisión aún no se puede precaver con inyecciones.
¿Cuál es la importancia del diagnóstico precoz?
El doctor Arancibia explica que existe un mínimo porcentaje que al presentarse esta enfermedad pueden generar insuficiencia hepática aguda severa e incluso una hepatitis fulminante que puede tener una alta mortalidad. “Afortunadamente ocurre en menos del 1% de los casos. Pero, es importante detectarla de manera precoz porque el pronóstico mejora y se evita llegar a esos niveles de la enfermedad. Además, en el caso de la B y C pueden asociarse a una enfermedad crónica si es que no se pesquisa a tiempo, llevando al desarrollo de cirrosis hepática o cáncer de hígado. Esto también tiene una alta morbilidad y mortalidad”, comenta el profesional.
Hepatitis aguda
El doctor Labarca dice que el momento de acudir a un servicio de urgencia es cuando el paciente no puede realizar sus actividades habituales, es decir, tiene malestar general, muchos vómitos y no puede alimentarse.
¿Se puede prevenir la hepatitis?
La Dra. Marina Becerra, gastroenteróloga de Clínica Dávila, sostiene: “Hay diferentes formas de prevenir o reducir el riesgo de hepatitis según su tipo. Existen vacunas para la A y B. Además, se puede evitar con medidas de higiene universal, con lavado de manos, manteniendo alimentos limpios y conservándolos en cadena de frío”.
Además, la especialista agrega que se debe mantener la protección en relaciones sexuales y tener cuidado con fluidos corporales, desechar jeringas después de su utilización con su tapa, realizar tatuajes y procedimientos médicos en lugares acreditados por Ministerio de Salud.
¿Cuáles son sus principales causas?
Además de los motivos mencionados, el consumo excesivo de alcohol, las toxinas, algunos medicamentos y determinadas afecciones médicas también pueden causar diferentes variantes de hepatitis.
