Por: Dra. Katherin Falck / directora de la Central Médica de Help
Las diversas actividades al aire libre que nos permite disfrutar el verano también nos exponen a las molestas y a veces peligrosas picaduras de arañas e insectos. En la mayoría de los casos, el tratamiento para estos incidentes se puede realizar en casa, sin necesidad de ir hasta un centro asistencial. Pero existen excepciones, por lo cual la directora de la Central Médica y Desarrollo Clínico de Help, Dra. Katherin Falck, explica cómo reaccionar cuando se trata de las temidas arañas de rincón o ante una reacción alérgica.
En un asado familiar o un día de piscina con amigos, lamentablemente no pueden faltar las arañas, abejas y avispas. “Entre un 10 y un 15% de las personas que han sido picadas por una araña de rincón, pueden sufrir complicaciones severas que comprometan su estado de salud, por lo que hay que estar atento a la evolución de la zona afectada y consultar al médico”, asegura la Dra. Katherin Falck, directora de la Central Médica y Desarrollo Clínico de Help.
La mordedura de la araña de rincón produce una brusca sensación punzante en la piel y un profundo dolor desde el momento exacto de la picadura, seguida de una hinchazón en la zona afectada. Además, la piel que rodea la mordedura se transforma en una placa roja con un centro de color violáceo y generalmente aparece en el centro una ampolla con contenido hemorrágico. Estos síntomas son generalmente intensos, por lo que las personas afectadas se dan cuenta de la mordedura.
Para evitar cualquier emergencia, la Dra. Falck recomienda agitar y revisar toda la ropa al momento de vestirse; sacudir las toallas; separar las camas de los muros; sellar con silicona las ranuras de puertas y ventanas; y realizar aseos prolijos en el hogar, especialmente en los lugares oscuros y con poca luz como el clóset, muebles y bodegas.
“Ante la sospecha de una mordedura de araña, se recomienda lavar la zona afectada con agua y jabón, aplicar frío local indirecto y consultar a un servicio médico”, recalca Falck.
Las molestas abejas y avispas
La reacción que experimentan las personas al sufrir una picadura de abeja o avispa son dolores en la zona afectada, inflamación, picazón o enrojecimiento.
“En el caso de las picaduras de abejas, entre un 1 y 2% de la población puede desarrollar reacciones alérgicas severas caracterizadas por el compromiso de la vía aérea, dificultad respiratoria e hipotensión”, precisa la especialista.
Si la picadura ya es un hecho, la doctora recomienda actuar de manera rápida, retirando el aguijón y evitando hacer presión sobre el saco que contiene el veneno. Además, se debe lavar cuidadosamente la herida con agua y jabón; aplicar hielo de manera indirecta en la zona afectada; evitar rascarse la herida y vigilar la aparición de signos que indiquen complicaciones como dificultad para respirar, sensación de desmayo inminente, hinchazón de cara y lengua.
“En caso de que aparezcan síntomas de complicación como los descritos, presencia de picaduras múltiples o antecedentes de haber sufrido reacciones alérgicas severas con picaduras anteriores, se debe consultar inmediatamente a un médico”, alerta Falck.
Asimismo, aclara que ante la presencia de insectos y arañas que piquen, se debe mantener la calma y alejarse lentamente. Cuando se esté al aire libre, evitar usar ropa de colores brillantes y perfumes; así como prendas sueltas que puedan atrapar insectos entre la tela y la piel.
El olor de los alimentos atrae a los insectos, se debe tener cuidado cuando se cocina; evitar comer o beber bebidas dulces al exterior y mantener la comida cubierta hasta el momento de comerla.