Por: Moris Beracha
El Bitcoin siempre está en la palestra y más ahora con tanto ‘movimiento’ en el mundo cripto. Sin embargo, ni la estrategia de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, mejor conocida como la SEC, para regular más al ecosistema de Bitcoin ni su demanda contra Binance, el exchange más grande del mercado, de operar una bolsa de valores sin registro previo, han opacado a este criptoactivo.
Tan cierto es que en la conferencia Bitcoin Praga 2023, el CEO de Jan3, Samson Mow, habló con Cointelegraph sobre cómo ve el estado actual del mercado de Bitcoin y entre los aspectos más resaltantes es que está optimista con respecto al futuro, a corto y largo plazo, de este criptoactivo.
En términos de precio, Mow dijo que todo lo que esté por debajo de 30.000 -en referencia a la cotización de Bitcoin- está «masivamente infravalorado» y destinado a repuntar pronto. La última vez que la criptomoneda alcanzó ese precio fue en abril de 2023, por primera vez en 10 meses.
De hecho, en lo que va de año, Bitcoin ha recuperado su aliento. Por ejemplo, en abril su precio repuntó: logró romper la marca de 30.000 dólares por primera vez desde junio de 2022. Ese nivel había sido un punto de resistencia para la criptomoneda con mayor capitalización.
De manera, que Bitcoin ha estado en alza desde principios de año, empujando el mercado de las criptomonedas en general. Desde entonces, ha registrado una ganancia de 81% y todo apunta a que el potencial alcista para la criptomoneda sea superior en 2023.
Es más, Mow aseguró que Bitcoin alcanzará las seis cifras. Y de ello está convencido porque: “Soy alcista porque todo el mundo necesita Bitcoin. Y esto, obviamente, se hace más evidente en todo el mundo a medida que los sistemas financieros tradicionales siguen enfrentándose a la agitación.
“El sistema bancario está fallando. El sistema financiero tradicional está fallando. El dinero ya no es dinero y dejó de serlo hace tiempo, los pagos pueden congelarse. Nada funciona. Solo Bitcoin funciona,” dijo Mow.
Y, efectivamente, el Bitcoin sigue funcionando. Por ejemplo, en un sistema bancario tradicional el control está en manos de unas pocas personas y los ciudadanos comunes tienen poco control sobre sus finanzas, con el aumento de Bitcoin, el equilibrio de poder ha cambiado.
Bitcoin permite a todos los usuarios controlar sus finanzas, ya que no hay una autoridad central para imponer regulaciones. Cualquiera puede enviar o recibir pagos con facilidad sin preocuparse por la interferencia de ninguna autoridad.
Además, el valor de Bitcoin no está vinculado a ningún gobierno, banco o autoridad central. Esto significa que ninguna agencia puede manipular el valor de la moneda, ni puede imprimir más monedas para disminuir su valor.
De allí que uno de los beneficios más significativos de Bitcoin es su capacidad para proteger los ahorros de las personas en un mundo propenso a la inflación y la devaluación de la moneda.
Bitcoin, a diferencia de las demás criptomonedas, tiene un número finito de monedas en circulación, y esta escasez inherente es lo que le da a la moneda su valor. Como resultado, Bitcoin se convierte en una excelente reserva de valor, especialmente cuando las monedas fiduciarias están perdiendo valor.
Así que -contrario a lo que dicen sus detractores- el Bitcoin sigue dominando el criptoecosistema.
